Un rasgo distintivo de sentirse
deprimido es el tener poca energía. Al
igual que los osos hibernan en el invierno para gastar la menor energía posible
durante las épocas de escasez de recursos, caminamos a través de una depresiva "hibernación"
para que podamos conservar nuestra propia energía en los tiempos difíciles. De hecho,literalmente esto les llega a ocurrir a las personas cuando sufren
de depresión durante el invierno. Esto se convierte en un problema
cuando nuestros esfuerzos por conservar la energía en el corto plazo, causan más daño en el largo plazo.
Un ejemplo clásico es la persona que come mucho (o viceversa)
cuando algo va mal. La comida
sabe bien y puede ser una fuente de consuelo en el corto plazo. Sin embargo, si varias cosas van mal,
esta persona puede recurrir a la comida con bastante frecuencia y puede llegar
a tener sobrepeso o aumentar sus problemas de salud. Dichos problemas se
convierten en nuevos problemas que conducen a una mayor depresión, como
consecuencia, comen en exceso, y así sucesivamente.
Otro ejemplo es cuando una
persona se aisla cuando se siente deprimida. Si
se siente deprimida rara vez sale, llevándole a tener menos interacciones con sus
amigos u otras formas de apoyo social, disminuyendo su potencial de tener
experiencias gratificantes. Esto,
a su vez, dará lugar a una mayor depresión, se aislará más, y tendrá mucho
menos interacción social.
En ambos ejemplos, la persona opta por ganancias a corto plazo sobre
las que tienen mayor energía y que obtienen mayores ganancias en el largo
plazo.
Con el fin de romper el ciclo
depresivo, es importante en primer lugar ante un posible cuadro depresivo, preguntarse,
"¿Qué haría yo si no estuviera deprimido?"
La toma de decisiones se basa cuando
se identifica un bajo consumo de energía y el miedo centrado en el corto plazo
y no en lo que sería mejor para uno en
el largo plazo. En segundo lugar,
una vez que te das cuenta que la mejor opción para ti está en el largo plazo,
lucha contra el deseo de hacer simplemente lo que es más fácil ahora. No actúes sobre la idea de que
"me siento tan mal ahora mismo que no puedo soportar hacer cualquier otra
cosa”. ¡Puedes resistir el impulso!
Lo has hecho antes y no han muerto todavía ni has explotado. Deja de actuar sobre la base de tu
depresión y lucha contra ella. Has
lo mejor para ti y no lo que es mejor para tus emociones.